"Mi recuerdo de infancia pasada en Alba de Tormes: un espacio cerrado envuelto en misterio, morada de la gran Santa castellana, mujer muy capaz y valiente para enfrentarse y cambiar un mundo, tal vez absurdo en su época, y no menos en la nuestra. Hoy se me rompe el hechizo al traspasar la puerta, pisar las mismas piedras y seguir sus huellas hasta el vivo corazón de su morada".
Puri Sánchez, 15 de octubre de 1998.